Los riñones son órganos fundamentales en nuestro cuerpo, son dos órganos en forma de frijol, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño. Están ubicados justo debajo de la caja torácica (costillas), uno a cada lado de la columna vertebral.
Son responsables de filtrar la sangre, mantener el equilibrio de agua y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio), y eliminar desechos y toxinas a través de la orina. Mantener nuestros riñones en buen estado es vital para nuestra salud en general, ya que pueden ser afectados por diversas enfermedades que pueden comprometer su función y llevar a complicaciones serias.
Los riñones también producen hormonas que ayudan a:
Controlar la presión arterial
Regular la acidez de la sangre
Estimular la producción de glóbulos rojos a través de la hormona eritropoyetina
Mantener los huesos fuertes y saludables
¿Cómo funcionan los riñones?
Cada uno de los riñones está formado por aproximadamente un millón de unidades de filtración llamadas nefronas. Cada nefrona incluye un filtro, llamado glomérulo, y un túbulo. Las nefronas funcionan a través de un proceso de dos pasos:
1. El glomérulo: filtra la sangre
A medida que la sangre fluye hacia cada nefrona, ingresa en una agrupación de diminutos vasos sanguíneos: el glomérulo. Las finas paredes del glomérulo permiten que las moléculas más pequeñas, los desechos y los líquidos, en su mayoría agua, pasen al túbulo. Las moléculas más grandes, como las proteínas y las células sanguíneas, permanecen en el vaso sanguíneo.
2. El túbulo: devuelve las sustancias necesarias a la sangre y elimina los desechos
Un vaso sanguíneo fluye al lado del túbulo. A medida que el líquido filtrado se mueve a lo largo del túbulo, el vaso sanguíneo reabsorbe el 99 por ciento del agua, junto con los minerales y nutrientes que el cuerpo necesita. El túbulo ayuda a eliminar el exceso de ácido de la sangre. El líquido restante y los desechos en el túbulo se convierten en orina.
¿Cómo saber si nuestros riñones están saludables?
Existen diversos síntomas que pueden indicar problemas en nuestros riñones, La mayoría de estos síntomas aparecen cuando ya la enfermedad renal esta avanzada como:
Presencia de sangre en la orina
Cambios en la cantidad y frecuencia de orina
Anemia
Falta de apetito
Hinchazón en piernas y tobillos
Fatiga
Náuseas y vómitos frecuentes.
Boca seca, picazón de la piel
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante acudir al médico para realizar los estudios necesarios y determinar si existe algún problema en tus riñones. Los dos exámenes mas frecuentes que se utilizar para saber el estado de los riñones son:
Análisis de sangre y orina Cociente Albumina/ Creatinina: este análisis mide la cantidad de albúmina y la compara con la cantidad de creatinina (un producto de deseo que proviene del desgaste normal de los músculos en el cuerpo) en su orina. Un análisis de UACR le permite al médico saber cuánta albúmina pasa a su orina en un período de 24 horas. Un resultado de 30 o más en el análisis de albúmina en la orina podría significar que tiene una enfermedad de los riñones.
Tasa de filtración glomerular (TFG): mide qué tan bien sus riñones eliminan desechos, toxinas y líquido adicional de la sangre. Su nivel de creatinina en suero, edad y sexo se usan para calcular su número de TFG. Como con otras pruebas de los riñones, un número de TFG normal dependerá de su edad y sexo. Si su TFG es baja, es probable que sus riñones no estén funcionando como deberían.
Etapas de la Enfermedad Renal Crónica
Factores de riesgo:
Personas mayores de 60 años
Antecedentes familiares que han tenido enfermedades renales
Beber poca agua
Una dieta alta en sal y baja en fibra
Tomar de forma prolongada ciertos medicamentos
No realizar actividad física
Ser hombre
Presión arterial alta
Diabetes
Insuficiencia cardíaca
Obesidad
Prevención de la enfermedad renal crónica
Para prevenir la enfermedad renal crónica tu medico siempre te aconsejara lo siguiente:
Toma suficiente agua: Beber 2 litros de agua al día es importante para todos los aspectos de nuestra salud, mucho más para los riñones. Pero tampoco exageres, la sobrehidratación no hará que los riñones mejoren su trabajo.
Mantener una dieta saludable: las personas que sufren de diabetes, presión arterial alta y algunas enfermedades cardiovasculares pueden correr un riesgo más alto de desarrollar enfermedades renales. Algunas de estas enfermedades pueden prevenirse llevando una dieta saludable y practicando otros hábitos saludables.
Evitar los alimentos con mucha sal.
Mantente controlado tu rango de colesterol.
Realiza ejercicio: Una rutina de ejercicio saludable de por lo menos 30 minutos al día (que no sea de alto esfuerzo si no estás condicionado para ello) de la misma forma que la alimentación saludable puede ser de mucha ayuda en la prevención de enfermedades.
Dejar de fumar.
Ten cuidado con la automedicación y los medicamentos de venta libre: el exceso en periodos regulares o prolongados de muchos medicamentos puede causar daño renal. Utilizarlos de forma ocasional si tus riñones son sanos probablemente no representa ningún riesgo, pero lo mejor es evitar la automedicación.
Realízate la prueba de Insuficiencia Renal Crónica de manera regular, para descartar o detectar a tiempo cualquier enfermedad en los riñones.
Tratamiento de la enfermedad renal crónica
En caso de ser diagnosticado con enfermedad renal crónica, es fundamental seguir las indicaciones médicas y realizar los tratamientos necesarios para prevenir complicaciones y mantener la función renal en óptimas condiciones.
Por lo general, el tratamiento consiste en medidas para controlar las señales y los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar el progreso de la enfermedad. Si tus riñones manifiestan daños graves, podrías necesitar un tratamiento para una enfermedad renal en etapa terminal como seria:
1. Diálisis: esta elimina los desechos y el exceso de líquido de la sangre artificialmente cuando los riñones ya no pueden hacerlo. En la hemodiálisis, una máquina filtra los desechos y el exceso de líquido de la sangre.
En la diálisis peritoneal, un tubo delgado que se inserta en el abdomen llena la cavidad abdominal con una solución para diálisis que absorbe los desechos y el líquido excedente. Luego de un tiempo, la solución para diálisis sale del cuerpo y se lleva los desechos.
2. Trasplante de riñón: consiste en colocar un riñón sano de un donante en tu cuerpo mediante una cirugía. Los riñones trasplantados pueden ser de donantes vivos o fallecidos.
Después de un trasplante, deberás tomar medicamentos durante el resto de tu vida para evitar que el cuerpo rechace el órgano nuevo. No es necesario recibir diálisis para necesitar un trasplante de riñón.
Para aquellos que no deseen someterse a una diálisis o un trasplante de riñón, la tercera opción es tratar la insuficiencia renal con métodos tradicionales. Los métodos tradicionales probablemente incluirán el control de los síntomas, la planificación anticipada de los cuidados médicos y los cuidados para que estés cómodo (cuidado paliativo).
En resumen, mantener nuestros riñones saludables es fundamental para nuestra salud en general. Siguiendo hábitos de vida saludables y realizando chequeos médicos regulares, podemos prevenir enfermedades renales y garantizar el buen funcionamiento de nuestros riñones a lo largo de nuestra vida. No descuides la salud de tus riñones, son un tesoro que debemos cuidar.
Es importante acotar que la información presentada no debe utilizarse como sustituto de la atención médica de un especialista.
Si quieres saber mas sobre Enfermedades Renales ¿Cómo saber si los riñones están saludables?. Te invitamos a ver nuestra charla con el Dr. Carlos Revoredo, Medico Geriatra.
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